sintomas de no superar el duelo

Cuando perdemos a alguien importante, nuestro mundo interno se desequilibra. El dolor emocional no solo afecta a la mente, también repercute en el cuerpo. Uno de los síntomas de no superar el duelo que a menudo pasa desapercibido es el cambio radical en los hábitos alimentarios, ya sea en forma de pérdida o aumento excesivo de peso.

Comer demasiado o no comer nada: dos extremos del mismo dolor

Algunas personas atraviesan el duelo perdiendo el apetito por completo. Otras lo hacen comiendo de forma compulsiva. Ambos casos son expresiones físicas de un sufrimiento emocional profundo. El cuerpo manifiesta lo que el alma no puede verbalizar.

Este tipo de cambios drásticos en la alimentación no deben interpretarse como simples respuestas pasajeras al estrés. Cuando se mantienen en el tiempo y afectan a la salud, pueden ser claros Síntomas de no superar el duelo.

¿Por qué afecta el duelo a la alimentación?

La relación entre el duelo y la alimentación es compleja. Comer implica cuidar de uno mismo, y muchas personas en duelo sienten que han perdido el sentido de hacerlo. Por otro lado, comer también puede convertirse en una forma de anestesiar el dolor, de llenar un vacío emocional.

En ambos casos, el vínculo con la comida se altera. La pérdida de peso puede deberse a apatía, tristeza profunda o ansiedad, mientras que el aumento excesivo de peso puede reflejar una forma de evasión o auto-regulación emocional a través de la comida.

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Señales de alerta en la conducta alimentaria durante el duelo

  • Comer sin hambre o por ansiedad
  • Saltarse comidas o pasar días casi sin ingerir alimento
  • Episodios de atracones o ayuno prolongado
  • Cambios abruptos de peso en pocas semanas
  • Rechazo a comer en compañía

Estos cambios drásticos en la alimentación deben observarse con atención. No son solo hábitos alterados: pueden ser parte de un duelo que se está complicando.

El impacto emocional detrás de la alimentación desregulada

Cuando el cuerpo pierde o gana peso de forma repentina, no solo cambia físicamente: también se ve afectada la autoestima, el estado de ánimo y la relación con el entorno. Es habitual que la persona en duelo se aísle, pierda interés por su imagen o, por el contrario, utilice la comida como una forma de consuelo inmediato.

En cualquiera de los casos, la raíz del malestar no está en la comida, sino en el vínculo roto, en el dolor que no encuentra salida. Reconocer esto es fundamental para abordar adecuadamente uno de los más evidentes y, a la vez, menos comprendidos síntomas de no superar el duelo.

Cuando el cuerpo habla lo que la boca calla

Muchas veces, la persona en duelo no se da cuenta de que está comiendo más o menos de lo habitual. Simplemente “no tiene ganas”, “se olvida de comer” o “necesita picar algo todo el tiempo”. Pero estos comportamientos repetitivos y sostenidos en el tiempo pueden ser señales de que el duelo no está siendo elaborado de forma saludable.

En este sentido, prestar atención a los cambios drásticos en la alimentación puede ser una herramienta clave para detectar que algo no va bien.

Puedes conocer otros Síntomas de no superar el duelo que, como este, se manifiestan de manera indirecta pero profunda.

Cómo acompañar desde el entorno

Es importante que familiares, amigos y profesionales de la salud estén atentos a estos cambios. No se trata de juzgar ni de imponer soluciones, sino de observar y acompañar.

Ofrecer ayuda para organizar las comidas, acompañar en momentos clave del día o sugerir el acompañamiento terapéutico son acciones que pueden marcar la diferencia. Lo más importante es validar la emoción que hay detrás del síntoma y abrir un espacio seguro para hablar de ello.

Si te sientes identificado con estos cambios drásticos en la alimentación, o conoces a alguien que está atravesando una situación similar, no minimices lo que está ocurriendo. Puede que sea uno de los muchos síntomas de no superar el duelo, y hay formas de acompañarlo con respeto y contención.

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